Aunque su seguridad de un país nuevo, un suelo fértil para sembrar y edificar, era algo sin discusión, el tiempo y los verdugos que vestían de aliados no permitieron que el país que soñaban brotará de las manos que alguna vez empuñaran el fusil. Por eso regresar a una tierra sin nombre, lejos de la madre, era más placentero porque al menos le ofrecía el amor de una mujer.
Cansado de la mala memoria y con la frustración del olvido que a veces hace bien, este es el lugar para hablar de cine sin erudición, con irresponsabilidad, con subjetividad, permitiéndolo todo y sin buscar comentarios acertados, sólo con el deseo de decir algo adicional a esta película es bonita o fea, tratar de dejar a un lado los calificativos y explorar los axones azotados, la imagen encarcelada en la retina, el sonido juguetón en el tímpano.